Pues nada, la historia ya la conocemos, salvo por un pequeño
detalle incierto. A mí que me cuenten otra, que no me creo eso de que
la madrastra se molesta en transformarse, ir al bosque y engañar a la
pánfila de Blancanieves para que muerda la manzana sólo por razones de
belleza. La verdad oculta es que a oídos de la madrastra llegó noticia
de que la princesa estaba viva y preparaba una rebelión para tomar el
castillo y recuperar sus derechos sobre el reino. Y aquí la madrastra
trina, claro, y como sabe que no puede fiarse de nadie (buena le estuvo
con el leñador), pues decide hacer ella misma el trabajito. Y lo logra,
vaya que sí. Y aquí las lágrimas por el supuesto fallecimiento de
Blancanieves, y otro motivo más para reflexionar: pues no eran morbosos ni nada los enanitos, que deciden conservar el cuerpo muerto (eso creían) e
incorrupto (¿y esto último no le daría qué pensar? ¿o creían que la nena
era una santa?) de su amada joven en una urna de cristal ¿para siempre
jamás?.
Hale, dicho esto, pasemos al príncipe. No me quedó nunca
claro si llegó al bosque atraído por las historias que oyó sobre una
bellísima princesa muerta, o simplemente pasaba por allí y al verla le
entraron unos deseos irreprimbles de besarla; en cualquier caso, el tipo
no era muy normal, porque, a ver ¿no son ésos claros indicios de
necrofilia? El que luego resultara estar viva y bajo los efectos de un
hechizo (o de un flitro catatónico, vaya usted a saber), no invalida la
motivación secreta del príncipe, en fin, que el joven, guapo sí era,
pero normal normal yo diría que no.
En cualquier caso, el cuento termina con la madrastra muerta,
Blancanieves viva en brazos del príncipe, y, suponemos, porque así
sucedía en los tiempos inexistentes del mito, que unificados dos reinos.
¿Un final feliz? Pues no sé si feliz, pero sí conveniente. Siempre podemos buscarle otro.
¿Qué
fue de los enanitos? ¿Alguien puede decírmelo? ¿Y el real padre
desaparecido? ¿volvió de la guerra? y si fue así, ¿cómo se tomaría el
nuevo estado de cosas? Preguntas para reflexionar seriamente, ¿verdad?
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